Notas - Horizontes de indiferencia II

El Horizonte de indiferencia es una ruina vacía en proceso de diluir toda forma.

El espíritu, agotado, tras la desaparición del último de los muros, caerá. No quedarán límites, ni un tiempo donde desarrollarse o espacio propio alguno. Sin dirección, hipnotizado, caerá en la trampa del YO-SOLO-YO sin referencias.

¡IN-CONSECUENTE!

¡INDIFERENTE!

Hacía la no-dirección como único estado.
Los horizontes de indiferencia,
la dilución de toda forma a un todo contenido sin orden,
la caída cuántica de un espíritu agotado,
la que siempre ES en cualquier posibilidad planteada.

Vibraciones contenidas para evitar conflictos.

YO-SOLO-YO es indiferente por lo que pueda ser más allá:
“nada puede serlo”.
Todo es POR
PARA
Y DESDE él.

¡CAIGO en la búsqueda del “uno” sin referencias!

¿Qué encontrar sin identidad ni conocimiento ni memoria?

Las tensiones del sueño poco a poco desaparecerán para dejar paso a la terrible INDIFERENCIA.

Consecuencias derivadas de la ausencia de un espacio propio, de un infierno entrópico siempre presente, cada día más violento.

Por mucho que corro, ya sin sentido, no consigo llegar a cualquiera de esos lugares que son todos de nadie.

A veces me mimetizo, otras, me enfado.
No puedo ir contracorriente ni tampoco a corriente …

Todos los sentidos se diluyen al mismo ritmo que desaparece el otro y cualquier forma que nos defina.

La clave para el cambio, con un sentido vinculado a nuestra condición humana, y lo limitado de nuestras capacidades de asimilación, esta en el lenguaje.